Tres días en Guangzhou, China

Luego de 4 días y 4 noches en Hong Kong, mi hermana y yo finalmente llegamos a Guangzhou, China el 29 de diciembre. Guangzhou es la tercera ciudad más grande de China, luego de Pekín y Shangai. Tiene casi 13 millones de habitantes y una larga historia de más de dos mil años. Es la capital de Guangdong (Canton), una provincia de mercaderes y navegantes de la cual han emigrado millones de chinos en los últimos dos siglos. Hoy en día Guangdong es la provincia china más poblada, con casi 80 millones de habitantes, y también es la tercera más rica en cuanto a Producto Interno Bruto per cápita (después de Jiangsu y Zheijang). En Guangdong se generan uno de cada ocho dólares de la economía china, la 2a segunda más grande del mundo. Y Guangzhou es la ciudad más grande de esta provincia, que cuenta con otras ciudades enormes como Shenzen (10 millones de habitantes), Dongguan (8 millones), Foshan (7 millones) y Jiangmen (4.5 millones). Todas estas ciudades están en la parte sur de Guangdong, en el delta del Pearl River, y conforman una gigantesca zona urbana de casi 40 millones de habitantes, que prácticamente cubre los 160 km que separan Hong Kong de Guangzhou. De hecho, el gobierno chino ya está trabajando para consolidar  esta mancha urbana y crear la ciudad más grande del mundo: la Pearl River Mega-City, con 42 millones de habitantes. Para 2017, esta megalópolis estará totalmente integrada (si todo sale conforme a lo planeado).

Esta ciudad tiene más rascacielos que todas las ciudades de México juntas.
El centro fue renovado para celebrar los Juegos Asiáticos en 2010

Mi hermana y yo con Huang, el host y manager del
 Guangzhou Homelike Inn

Dim sum, platillo tradicional cantonés

Históricamente Guangzhou ha sido un importante punto de contacto de China con el resto del mundo. Por ejemplo, ya en el siglo VIII era el puerto de inicio (o de fin) de la "ruta de la seda marítima", una importante ruta comercial que unía China con Europa. Guangzhou estaba tan "globalizada" en épocas remotas que fue aquí donde Abu Waqas, un tío segundo del profeta Mahoma (y uno de los primeros conversos al Islam) construyó la primer mezquita en suelo chino (y quizá en todo el lejano oriente) en el 627: la mezquita de Huaisheng. Aunque ha sido reconstruida varias veces, esta mezquita sigue en pie en el centro de Guangzhou. Desafortunadamente, sólo fieles musulmanes la pueden visitar. Mi hermana y yo quisimos entrar hoy, sin éxito. Pero en cambio pudimos comer muy rico en un restorán uigur. Los uigures son un pueblo centroasiático que tiene más en común con los kirguizos, los kazakos, o incluso con los turcos, que con los chinos Han. Habitan en una provincia noroccidental llamada Xinjiang, que representa una sexta parte del territorio total de China. Los uigures han luchado por su independencia a lo largo de varios siglos, y en 1933, cuando China comenzaba a padecer la ocupación japonesa, aprovecharon para fundar la breve República Oriental de Turquestán. Pero hasta hoy en día los uigures siguen insatisfechos con su situación en China. Muchos de ellos han migrado a las grandes ciudades del este de China para abrir negocios, como el restorán donde comí con mi hermana.

Afuera de la mezquita hay mensajes propagandísticos del gobierno chino
que enfatizan la unidad nacional entre uigures y el resto de los chinos.

Su comida es similar a la de otros pueblos centroasiáticos, incluidos los afganos. Mucha carne al carbón, particularmente cordero y pollo.

Brochetas de cordero, a 10 pesos cada una

Brochetas de pollo

Brochetas al carbón, afuera del restorán, en el estilo uigur

Aunque con menos atractivos que Shanghai o Beijing, Guangzhou es una ciudad interesante. En muchos aspectos es representativa de la nueva China. Lo ultramoderno y lo tradicional se fusionan aquí. Esta megalópolis tiene más rascacielos que todas las ciudades mexicanas juntas, y tiene un excelente Metro que pone en ridículo al del DF, pero también tiene enormes mercados milenarios donde se puede comprar y vender cualquier cosa imaginable. Un problema de la ciudad es la contaminación atmosférica, que es incluso peor que en el DF, y que envuelve permanentemente a la ciudad en una nata gris bastante densa. Pero a pesar de ello la ciudad es agradable, es bastante limpia y ordenada, y cuenta con el parque urbano más grande de China, el Yuexi Park. Guangzhou es hoy en día de vocación comercial más que industrial; es el puerto de salida de muchísima mercancía china, y es aquí donde hombres de negocio de todo el mundo negocian la compra-venta de todo tipo de productos al mayoreo. Digamos que Guangzhou es el mostrador de ese gran mercado que es China al mundo. La Canton Fair Trade, que se celebra dos veces al año (en mayo y en octubre) en esta ciudad, es la feria comercial más grande del mundo. Esta feria comercial se ha celebrado cada año desde 1957, y durante mucho tiempo fue el único evento en el que empresarios chinos podían interactuar y cerrar tratos con empresarios del resto del mundo.

La vista desde nuestra casa de huéspedes. Como la mayoría de
las ciudades del este de China, Guangzhou es muy vertical

La Torre Baiyun y uno de los recintos para eventos deportivos construido
para albergar los Juegos Asiáticos en octubre de 2010

Una plaza en el centro de la ciudad

Calle comercial 100% peatonal

La bicicleta sigue siendo un modo de transporte popular en
Guangzhou, como en otras ciudades chinas

Información práctica

Para llegar a Guangzhou desde Hong Kong, hay que tomar un tren de Hung Hom (Intercity Through Trains). El viaje dura 1 hora 45 minutos y cuesta 190 Hong Kong Dollars (HKD), unos 360 pesos mexicanos. En la dirección opuesta cuesta el equivalente en Yuan, alrededor de 175. Cruzar de HK a China mainland es como cruzar de un país a otro, así que hay que pasar por control migratorio y aduanas. Los horarios y detalles del tren de Hong Kong a Guangzhou están aquí. Puedes reservar boletos por internet, aunque también es fácil comprarlos al llegar a la estación (así le he hecho yo las dos veces que he usado este tren). Para desplazarte en Guangzhou la opción es el Metro, que es ultramoderno, limpio, rápido y totalmente señalizado en inglés. Para usarlo debes comprar tokens en máquinas digitales. El precio de los tokens varía de acuerdo a la distancia pero en general cuestan entre 2 y 6 yuan (4 a 15 pesos).

En cuanto a hospedaje, mi hermana y yo optamos por el Guangzhou Homelike Inn, una excelente opción aunque no muy barata (30 dólares la noche por 2 personas, twin bed). Nosotros reservamos la habitación a través de HostelBookers y así evitamos la comisión por servicio que cobran otros, como HostelWorld. Huang, el dueño y gerente de este "inn", hace una labor excelente al preocuparse por todos los aspectos de la experiencia de sus huéspedes. Huang de hecho nos fue a recoger a la estación de Metro cuando llegamos, y nos fue a conseguir un taxi al partir. 

Mi hermana, Huang y yo, en el Guangzhou Homelike Inn. Una habitación
sencilla cuesta desde 70 RMB (unos 150 pesos)

Comida shanghainesa en Hong Kong

Ayer fuimos a comer con mi amigo Jay y su novia Celia. Conocí a Jay en el 2o año de la universidad, cuando fue mi compañero de departamento. Graduado en 2009, Jay ahora trabaja en un hedge fund en Hong Kong y su novia trabaja en un banco. Jay nos llevó a un restorán especializado en comida shanghainesa, y comimos muy, muy rico. De hecho, les pedí que anotaran los nombres de los platillos que habíamos pedido. El restorán se llama "鼎泰豐 -es decir, "Din Tai Fung"- y está en Causeway Bay, en la isla de Hong Kong.

A la izquierda, Shanghai-style fish. A la derecha, braised beancurd with black fungus.

Celia y Jay, con los mismos platillos de arriba, 

Abajo a la izquierda: steamed pork dumplings. Arriba: arroz con cerdo,
braised beancurd, spring rolls y pescado Shanghai-style

Abajo: steamed mushroom veggie bun.
Arriba: noodle with minced meat and bean sauce

Otros platillos excelentes de los que no tomamos fotos: string bean with minced pork y deep-fried pork chop.

String bean with minced pork

Ayer también nos cambiamos de hotel. Llegamos ahora al Australian Guesthouse en Chungking Mansions. Dejando de lado el escasísimo espacio que se puede apreciar en la foto de abajo, el cuarto es excelente, limpio y tiene dos ventanas. No es barato (USD 56 por noche) pero esto es Hong Kong: aquí no hay hostales y nada es barato. 

Nuestro cuarto (twin room) en el Australian Guesthouse, en
Chunking Mansions (Tsim Sha Tsui). USD 56 por la noche (434 HKD).

Ayer fue nuestra última noche en Hong Kong, y hoy salimos hacia Guangzhou en China propia (mainland). Es decir, vamos a ingresar al Chinese firewall: nuestro acceso a muchos sitios de internet, incluido Google y Facebook, será restringido y vigilado. Para ir de Hong Kong a Guangzhou, se toma un tren en la estación Hung Hom que cuesta 190 HKD (unos 360 pesos). El viaje a Guangzhou (East station) dura 1 hora 45 minutos y te lleva a través de una de las zonas conurbadas más grandes del mundo: la región de Shenzen-Dongguan-Guangzhou-jiangmen-Zhongshan-Foshan, con casi 40 millones de habitantes. Los boletos se pueden reservar en este sitio del MTR (el sistema de transporte de Hong Kong). Guangzhou está unos 150 km al oeste de Hong Kong, como se puede ver abajo:




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Macao

Macao fue la primera y última colonia europea en China. Los portugueses llegaron aquí a mediados del siglo XVI y se fueron en 1999. Macao está a una hora de Hong Kong en ferry; el viaje redondo cuesta 320 HKD (unos 600 pesos). Mi hermana y yo visitamos Macao en un daytrip; pasamos unas diez horas ahí. Vale la pena ir. Es muy distinto a Hong Kong, que fue colonia británica. Macao vive hoy en día de los ingresos de sus casinos: es Las Vegas de oriente. De hecho, su industria de gambling es bastante más grande que la de Las Vegas. Pero Macao también tiene un encanto cultural, producto de la mezcla de arte, arquitectura, comida y tradiciones portuguesas y chinas-cantonesas. Sus escasos 28 kilómetros cuadrados de área concentran 25 sitios históricos denominados Patrimonio Cultural UNESCO. Macao es una Special Administrative Region de China, al igual que Hong Kong, lo cual le garantiza autonomía en todos los temas excepto diplomacia y asuntos militares. Para efectos prácticos, Macao es una nación independiente, con su propia moneda (la Pataca, cuya clave es MOP), su propio sistema migratorio y sus propias leyes. Los idiomas oficiales son cantonés, portugués e inglés. 

Largo do Senado, una de las principales plazas de la ciudad

Iglesia de Santo Domingo, del siglo XVIII

Tiras de carne de cerdo endulzada y adobada 

Fachada de la iglesia de San Pablo, quizá el monumento más importante a la
fe cristiana en Asia. La iglesia se quemó en el siglo XIX y esto fue todo lo que quedó.

Vista del Macao moderno, lleno de casino y apartamentos

Macao tiene la 2a mayor esperanza de vida del mundo: 83 años. Sólo Andorra tiene
una población más longeva. En las calles y plazas de Macao se ven más ancianos que
jóvenes y niños.

Desayuno en Hong Kong

Desayunar en Hong Kong puede ser un shock. A menos que te estés hospedando en un hotel de una cadena occidental, es poco probable que encuentres en el menú cosas como jugo de naranja, cereal o muffins. Lo que nosotros hemos encontrado aquí son platillos salados. Por ejemplo, en la foto de abajo verán dos platillos muy populares: congee, que es una especie de avena o engrudo salado (normalmente con huevo, pescado, pollo, carne y vegetales) y los clásicos satay beef noodles. Una bebida popular es el iced tea, servido con limón. A mí no me desagrada este desayuno, creo que simplemente es cuestión de acostumbrar tu paladar a no esperar cosas dulces en la mañana. Pero a mi hermana no terminan por convencerle estos sabores. De hecho, juró que no volverá a probar congee!

Satay beef noodles, congee con huevo, iced lemon tea

En muchos lugares sirven desayunos baratos, por unos 30 dólares de Hong Kong (HKD) lo cual equivale a unos 55 pesos mexicanos. En la foto de abajo vemos el lugar donde desayunamos el primer día. No sabemos bien cómo se llama pero está al lado del metro Yau Ma Tei.

Nadie hablaba inglés en este lugar, pero el menú sí estaba en inglés.

 Los postres y pasteles de Hong Kong también son curiosos. En el monasterio de Po Lin, mi hermana y yo probamos cuatro platillos de repostería local. Los pueden ver en la foto abajo. No recuerdo bien los nombres. Digamos que el que parece tamal oaxaqueño era una especie de masa sin sabor, como pasta hojaldrada. Se llama special cake y no nos gustó. Luego, la cosa amarilla es un tipo de custard con frijolitos dulces. A mí sí me gustó, aunque es mucho menos dulce de lo que esperaba. Luego, el dulce que aparece hasta abajo es una masa vagamente dulce cubierta con un polvo de alguna nuez. Y la cosa gelatinosa a la izquierda es un rice cake, relleno de jalea de fruta (no sé cual). Estos postres los elegimos en la cafetería del monasterio de Po Lin, en la isla de Lantau.

Cuatro postres hongkongenses

Mi hermana tiene la mala suerte de pedir cosas que no sabe qué son, y que no le gustan. En la foto de abajo vemos un platillo que pidió ayer en el desayuno: lotus leaf wrap. Parecía un tamal, pero era arroz con pollo. No le gustó, y terminó comiendo de mi platillo (egg noodle soup).

Lotus leaf wrap. Parece un tamal, qué será?

Desayuno en una cafetería en la terminal de ferries hacia Macao.  Egg noodles,
milk tea, y una especia de tamal de arroz con pollo que pidió mi hermana (y no le gustó).

Otro snack matutino popular son los mariscos. El calamar que aparece abajo costó HKD 20 (unos 36 pesos) en un puesto en el camino hacia el gran buddha de Po Lin. Estaba bueno aunque creo que le faltó sazón.

Snack en el monasterio: calamar

 En Macao, la influencia portuguesa (fueron colonia de mediados del siglo XVI a fines del XX) se refleja en los postres. Abajo, un pastéis de nata. No estaba malo, aunque quizá no era tan bueno como los que venden en la pastelería Da Silva en el DF.

Pastéis de nata en Macao

Llegando a Hong Kong

Luego de 26 horas de vuelo, mi hermana y yo llegamos a Hong Kong al mediodía de ayer. Me dio mucho gusto regresar a esta ciudad increíble, repleta de rascacielos, montañas, islas, gente, colores brillantes, tiendas y restoranes. Aunque llegamos bastante cansados (tras dormir unas seis o siete horas, de muy mala calidad, en todo el trayecto) no tomamos una siesta al llegar al hotel, sólo nos bañamos y salimos a la ciudad. Nuestro hotel, que es muy básico pero muy barato (Hong Kong Budget Hostel) se ubica en Mong Kok, un distrito comercial que según Wikipedia (que a su vez cita los Guinness World Records) tiene la mayor densidad poblacional del mundo: 130 mil personas por kilómetro cuadrado! Otro sitio también publica ese dato, así que quizá sea cierto.

El distrito central de negocios, en la isla de Hong Kong

Nos impresionó la cantidad de gente en las calles. Cuando estuve en Hong Kong el año pasado, no vi tanta gente.Obviamente lo que sucede es que era Navidad. Hoy (26 de diciembre) es Boxing Day y también es día feriado, y me parece que mañana también. En las banquetas de las principales avenidas comerciales de la ciudad era difícil caminar por la cantidad de gente. También nos sorprendió ver muchas mujeres sentadas en las calles teniendo picnics. Este fenómeno, nos explicaron más tarde, ocurre cada domingo: las empleadas domésticas (que son generalmente de las Filipinas y de Indonesia) tienen su "day off" los domingos y, como no tienen un hogar propio, conviven con sus amigas en las calles y plazas de la ciudad.

Migrantes de las Filipinas y de Indonesia, que por lo general se dedican al trabajo
doméstico, hacen picnics en las calles y banquetas los domingos (su día libre)

Por cierto, ¿cual es la probabilidad de que al volar de Pekín a Hong Kong en una aerolínea china te toque sentarte rodeado por un grupo de ocho mexicanos? Mi hermana y yo nos hacíamos esta pregunta ayer. Estos mexicanos se dirigían a la boda de alguien llamado Carlos en las Filipinas. Carlos además resultó ser amigo cercano de un colega del trabajo (quien me había platicado sobre una boda a la que asistiría en las Filipinas). Después de conversar un rato con estos mexicanos, descubrimos que habían compartido los otros dos vuelos (México DF - Los Ángeles y Los Ángeles - Pekín) con nosotros. A ellos aún les faltaban dos vuelos para llegar al sitio de la boda: Hong Kong - Manila y Manila - Boracay, en las Filipinas. 

Volando a Asia

Hoy en la noche salgo con mi hermana rumbo a Hong Kong. Vamos a pasar Nochebuena a bordo de un avión. Volamos México DF - Los Ángeles - Pekín - Hong Kong: 26 horas de trayecto. El itinerario que tenemos en mente aparece en el mapa abajo; vamos a estar algunos días en HK, cruzaremos rápidamente el sur de China en tren (provincias de Guangdong y Guangxi) y luego estaremos unas dos semanas en Vietnam. Recorreremos el país de norte a sur, probablemente en tren (la "Reunification line" corre de Hanoi en el norte a Ho Chi Minh City/ Saigón en el sur). Después estaremos alrededor de una semana en Camboya, principalmente visitando Phnom Penh y las ruinas de Angkor 

View Sureste asiático dic-ene 2012 in a larger map

Aparte de los vuelos (MEX-HKG, saliendo hoy y volviendo el 29 de enero, y Bangkok-HKG, el 27 de enero) lo único que tenemos reservado es el hotel en Hong Kong y las visas de Tailandia, China y Camboya (para HK no necesitamos, y la de Vietnam la planeamos obtener en HK o en China porque en México el consul vietnamita nos quería cobrar una suma exorbitante e ilegal!). Iremos definiendo el itinerario sobre la marcha, pero sí queremos dedicarle al menos dos semanas a Vietnam y varios días a Angkor.

Estaré escribiendo posts sobre el viaje, idealmente dos a la semana pero al menos uno. También subiré fotos del viaje a Flickr, mismas que podrán ver aquí. Les deseo felices fiestas y un excelente 2012!

Hue, Vietnam

¿Mejor en tour?

El domingo antepasado (4 diciembre) Reforma publicó en la primera plana de De Viaje! un reportaje sobre los tours que me pareció interesante y polémico. Como el acceso al website de Reforma (y su archivo digital) es sólo para suscriptores, muchos de mis tres lectores no podrán leer el reportaje, titulado "Cuando es mejor en tour". Pero básicamente el reportaje dice lo siguiente:

• Que los tours ofrecen ahorros, seguridad y comodidad
• Que entre más lejano y exótico el destino, más conveniente es ir en tour
• Que la "complejidad" de ciertos países "exige planear una travesía con guía y en grupo". Como "países complejos" se cita a la India, Rusia, China, Egipto, Tanzania, Kenia, Australia, Nueva Zelanda, Mongolia, Vietnam, Camboya y Laos.
• Que en un tour, como ya todo está arreglado, puedes "disfrutar al máximo de la experiencia"
• Que los tours te permiten "conocer gente diversa y vivir con ella experiencias inolvidables"

El reportaje usa el término tour para referirse a los viajes en grupo que cuentan con un guía y cuyo itinerario contempla todo el viaje (desde la salida hasta el regreso a México. El "blurb" comunica la conclusión sin rodeos: que "para sitios exóticos, los expertos coinciden: viajar en grupo es la opción ideal". Lo anterior no es sorpresivo, dado que casi todos los "expertos" entrevistados trabajan en agencias de viaje. Pero qué tan ciertos son los planteamientos arriba mencionados? De verdad tiene tantas ventajas el contratar un paquete de viaje totalmente planificado y pasar varias semanas con los mismos quince o veinte mexicanos en el otro lado del mundo? Mi opinión es que efectivamente hay grupos de la población para quienes viajar de este modo es una excelence opción (por ejemplo, familias con niños pequeños o personas de la tercera edad), pero que la mayor parte de los viajeros pueden pasarla mucho mejor si no contratar un tour desde México.

Primero, cabe aclarar que la definición de "tour" que utiliza el reportaje es muy estrecha. En esencia, un tour es un paquete de servicios turísticos: puede que incluya transporte de distintos tipos, alojamiento, comidas, entradas a atracciones, y casi casi siempre incluye un guía o al menos un conductor. El reportaje no menciona en ningún lado la posibilidad de contratar "tours" al llegar a tu destino, o contratar "tours" que sólo cubran ciertos días de tu viaje. En realidad, la gran mayoría los "tours" se contratan de este modo, y son para fines específicos. Es más común que alguien contrate un tour o un guía para visitar, digamos, el Taj Majal desde la ciudad de Agra, que contratar un tour desde México para ver "India en 21 días". El hecho innegable es que en casi cualquier lugar del mundo puedes contratar paquetes de servicios turísticos diseñados para distintos segmentos de turismo. En todos lados hay tours de lujo, pero también hay tours económicos donde los guías reciben comisiones de comerciantes si logran que compres cosas. Es decir, no es cierto que sólo hay de dos sopas: hacerlo todo tú solo, o viajar 100% empaquetado (y con 0% libertad de maniobra, y 0% autonomía) desde tu ingreso al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. 

Muchos de los servicios que ofrecen los operadores de tours en México los puedes
contratar al llegar a tu destino, a un precio menor. Khao San Road, Bangkok, Tailandia.

Bueno, ahora sí procedo a evaluar los planteamientos del reportaje de Reforma. No busco esconder mi sesgo; claramente soy partidario de viajar de forma independiente, pero reconozco que hay personas o familias para quienes viajar en tour tiene sentido. Sólo intento ofrecer otro punto de vista:

1. Los tours ofrecen ahorros, seguridad y comodidad? 

Esto es parcialmente cierto. Los ahorros pueden ser reales, pero no puedes evaluarlos si no sabes cómo hubieras viajado si no hubieras contratado el tour. Te habrías hospedado en los mismos hoteles? Cómo te hubieras transportado? Dónde hubieras comido? Es incorrecto asumir que los ahorros son la diferencia entre lo que pagas por el tour y lo que hubieras pagado individualmente por todos los servicios que contiene el tour, a precios de mercado. Es muy probable que si viajas en tour acabes consumiendo servicios mucho más caros y lujosos que si hubieras viajado por tu cuenta. De verdad necesitas hospedarte en un hotel de 4 o 5 estrellas? No estarías más divertido en un hostal o en una casa de huéspedes? Quizá el tour te incluya servicios que no necesitas y que no habrías comprado si hubieras viajado solo.

En cuanto a la seguridad y la comodidad, es cierto que el tour ofrece ventajas. Ya todo está resuelto, ya tienen listo el autobús para llevarte y traerte, con el aire acondicionado y baño. No tienes que salir a las calles y perderte, no tienes que lidiar con el transporte público y preocuparte por los carteristas. a enfrentarte directamente al transporte público o a las masas. Viajas en una burbuja que te exime de muchos riesgos pero que también esteriliza tu experiencia. Ver todo a través de un vidrio puede ser más cómodo y seguro, pero también menos divertido.

2. Entre más lejano y exótico el destino, más conviene ir en tour? 

Aquí hay dos puntos. Primero, el supuesto vínculo entre lejanía y exoticismo es absolutamente falso. La lejanía física ciertamente no tiene nada que ver con la complejidad de los destinos. Desde la perspectiva del viajero típico mexicano, Australia y Nueva Zelanda son mucho menos exóticos que casi cualquier comunidad rural de Oaxaca, Chiapas o Guerrero. Las brechas culturales no necesariamente se miden en distancia. 

Ahora, en cuanto a las ventajas de viajar en tour en lugares "exóticos", creo que el planteamiento del texto tiene algo de verdad. Un lugar exótico es un lugar donde no entiendes cómo funcionan las cosas. El lenguaje, la cultura, las costumbres, los atuendos y los comercios son "raros". Es cierto que como viajero independiente puede ser difìcil obtener servicios -transporte, alojamiento, comida, acceso a un baño- en ciertos lugares del mundo donde nadie habla inglés y que no son turísticos. Pero ello no implica que tengas que viajar en un tour totalmente planificado, saliendo desde México, para pasarla bien en esos lugares. Como ya mencioné, puedes contratar paquetes de servicios turísticos en cualquier país. Por ejemplo, en verano del año pasado visité Mongolia con un amigo. Al llegar a nuestro hostal en Ulan Batar, comenzamos a preguntar sobre excursiones guiadas al interior del país. Decidimos contratar los servicios de nuestro hostal para ir de excursión 3 días a explorar las grandes estepas (de las cuales escribí en este post).

Nassa, el guía que contratamos en Mongolia (a través del hostal) para que nos llevara de excursión al
 interior del país. El costo de la expedición (3 días, 2 noches, todas las comidas incluidas) fue de 90 dólares

3. Si vas a "países complejos" como India, Rusia, China, Egipto, Tanzania, Kenia, Australia, Nueva Zelanda, Mongolia, Vietnam, Camboya y Laos, es especialmente útil ir en tour desde México? 

Este punto se relaciona con el anterior. No sé por qué se mencionan estos países; probablemente sean los países a los cuales ofrecen viajes en paquete los "expertos" consultados por Reforma. Pero al menos en lo que respecta a China, Rusia y Mongolia, es falso que se trate de "países complejos". Viajar en Rusia, a lo largo del ferrocarril transiberiano, es fácil aún si no hablas ruso. Insisto, siempre tienes la posibilidad de contratar servicios turísticos específicos en tu destino. En cuanto a China y Mongolia, diría lo mismo: si bien representan un reto por el idioma y la escritura, la industria de servicios turísticos está suficientemente bien desarrollada en ambos países como para que puedas encontrar cualquier tipo de "tour", visita guiada, excursión, etcétera, al llegar a una ciudad grande. Por ejemplo, en quince días mi hermana y yo vamos a visitar China, Vietnam y Camboya. Sabemos que para visitar ciertos lugares será necesario acudir a agencias de viaje y quizá contratar visitas guiadas. En internet está toda la información: sabemos qué agencias ofrecen qué tipos de excursiones, cuánto cobran, cómo ubicarlas, etc. No es necesario ir en tour desde México, allá podremos contratar los servicios que necesitemos.

Ekaterinburgo, Rusia. Según el reportaje, Rusia es un país complicado para
explorar de forma independiente. Nada más alejado de la realidad.

4. Como en un tour todo está arreglado, puedes "disfrutar al máximo de la experiencia"?

Yo me pregunto, en qué consiste "la experiencia"? ¿Qué es lo que buscas cuando viajas, o cuál es tu motivación para viajar? Si ya todo está arreglando, si ya no abdicaste tu derecho a decidir, si ya no tienes que abrirte camino en un contexto nuevo y distinto ni interactuar con los locales para resolver tu día a día, ¿qué le resta a tu experiencia de viaje? Este punto tiene que ver con las distintas filosofías de viaje de las personas. Por un lado, el "turista de checklist" cree que "la experiencia" es "ver las atracciones" de cada destino: si van a París, quieren ir al Louvre, caminar en Champs-Elysèes, subir la Tour Eiffel, etcétera. "La experiencia" consiste principalmente en visitar los lugares que salen en las postales, y convivir con la gente con la que uno viaja. Sin duda, para este tipo de turista, viajar en un tour puede ser una excelente opción. Pero si no encajas en esta categoría, quizá los tours no sean lo tuyo. Si valoras la libertad para tomar decisiones y cambiar de opinión, y te encanta interactuar de forma espontánea y azarosa con los nativos, y te ilusiona todo aquello que es inesperado, sorprendente y exótico, al viajar en tour sentirás que estás dejando ir la mejor parte de tu experiencia. Cuestión de preferencias.

5. Que los tours te permiten "conocer gente diversa y vivir con ella experiencias inolvidables"
Si contratas un tour con una agencia mexicana, y el tour sale de México, lo más probable es que pases todo tu viaje conviviendo con mexicanos. Quizá hagas amigos para toda la vida, o conozcas a tu futuro novi@ o espos@. Es probable que la pases bien, que te lleves bien con al menos algunos de tus compañeros de viaje. Pero todos serán mexicanos, quizá de tu misma clase social o de tu mismo medio, y tendrás que aguantarlos todo el viaje. Ahora, ¿quieres conocer gente diversa en tu destino? Pues para eso existen los hostales. No tienes que ser joven para hospedarte ahí; me he topado muchas personas de más de 40, 50 o incluso 60 años en hostales de Europa y Asia. Ahí sí vas a encontrar gente de todo el mundo. Y no estarás obligado a compartir con todos ellos todo tu viaje: podrás elegir con quiénes pasear y visitar la ciudad, y al final del viaje habrás hecho amigos en varios rincones del mundo. Si los hostales no son lo tuyo, hay otras alternativas para conocer gente -puedes hospedarte con locales a través de couchsurfing.com o el Hospitality Club. Conocer gente al viajar es más una cuestión de disposición y actitud que de contratar tours. Yo me he hospedado en muchos hostales y ahí he hecho amigos con quienes he seguido en contacto. A mí personalmente, la idea de ir a otro rincón del mundo para convivir día y noche, durante varias semanas, con un grupo de mexicanos clasemedieros como yo, me parece menos atractiva que la idea de hospedarme en un hostal y conocer gente de todo el mundo. Pero como en el caso anterior, es cuestión de preferencias. Si lo que te interesa es conocer exclusivamente mexicanos al viajar, claramente los tours son una excelente opción.

Conocer gente es muy fácil en los hostales. En Estambul conocí a
Oscar, de España, y a Angélica, de México.

Conclusión
En otros posts he sostenido que el principal obstáculo para que más mexicanos salgan a explorar el mundo es la información. A pesar del internet, muchos mexicanos tienden  a sobre-estimar sistemáticamente los costos de viaje a muchas partes del mundo, o los retos y riesgos que implica viajar a ciertos países. En general, la cultura de viaje de los mexicanos es muy pasiva: un vistazo a la sección de viaje de cualquier periódico mexicano nos basta para constatar la importancia de los viajes en paquete, los "tours" donde todo ya está definido. En contraste, la penetración de las guías de viaje (Lonely Planet, Fodor, Frommer's, Rough Guides, etc) es muy baja. Los mexicanos prefieren que alguien más tome las decisiones por ellos, y típicamente no invierten mucho tiempo en preparación para su viaje (acumular información sobre su destino -el tipo de cosas que venden las guías de viaje). Por ello me parece importante ofrecer un punto de vista al del reportaje de Reforma, que justamente contribuye a generar la percepción de que viajar de forma independiente es complicado (y que incluso puede arruinar la "experiencia"). Un reportaje más balanceado habría incluido los puntos de vista de expertos en el turismo independiente, como los autores de guías de viaje. Siempre habrá espacio para los tours y los paquetes de servicios turísticos, pero en la gran mayoría de los casos creo que no es necesario viajar en tour desde México. Para familias con hijos pequeños, o para personas de la tercera edad, es muy razonable optar por un tour desde México. Pero para los jóvenes y adultos que viajan sin niños, no me convence el argumento de optar por tours desde México. Insisto, las necesidades específicas de servicios turísticos siempre se pueden resolver al llegar a nuestro destino, sin que tengamos que eliminar completamente nuestra libertad de decidir cómo viajar.