2 oct 2011

Mongolia: nómadas y budismo en la estepa infinita


File:Mongol Empire map.gif
Mapa del Imperio Mongol en varios momentos del siglo XIII 
Al llegar a Mongolia, es difícil pensar que este país tan remoto y tan densamente poblado haya sido alguna vez el centro del imperio terrestre más grande que jamás haya existido sobre la faz de la tierra. Y sin embargo es verdad: hace poco menos de 800 años, los mongoles bajo el mando de Genghis Khan y sus descendientes lograron dominar la mayor parte del enorme continente Euroasiático. En su apogeo a mediados del siglo XIII, Mongolia controlaba todo lo que hay entre el Océano Pacífico hasta el Mar Mediterráneo. Para poner las cosas en perspectiva, hay que considerar que en el país más grande que jamás haya existido -la extinta Unión Soviética, en el siglo pasado- tenía 22 millones de kilómetros cuadrados, mientras que el Imperio Mongol llegó a controlar 24 millones de km2. Pero así de rápido como llegó, el dominio mongol se desvaneció en el siglo XIV. En la Mongolia actual no quedan vestigios del enorme poder que llegó a concentrar esta nación de estepa infinita y de nómadas estoicos. Nadie sabe cómo le hicieron los mongoles para conquistar tan rápidamente tanto territorio, en el cual vivían más de una cuarta parte de todos los habitantes del planeta. Roma fue grande y dejó huella, lo mismo el imperio británico y la Unión Soviética. Pero los mongoles no, su imperio fue fugaz y poco o nada queda de aquella época de grandor.
A caballo en la estepa mongola


Una casa portátil típica de Mongolia (ger)
Desde entonces la caída de su imperio y hasta la fecha, la historia de Mongolia ha sido la lucha de un pequeño país por mantenerse independiente de sus gigantescos vecinos, Rusia y China. Y puede decirse que más o menos lo han logrado: aunque Mongolia formó parte de China del siglo XVII al XX, y aunque en el siglo XX cayeron en la esfera de influencia soviética, han logrado preservar su idioma, su modo de vida, sus creencias -principalmente el budismo tibetano- y su gusto por vivir en gers (o yurtas), las viviendas mongolas por excelencia:
Exterior de un ger "modernizado", con panel solar y "satellite dish"

Interior de un ger para turistas

El campo mongol está adornado por miles de gers

Mi amigo Daniel afuera de un ger
A pesar del crecimiento del turismo en años recientes, Mongolia sigue siendo un país remoto y lejano visitado principalmente por quienes recorren la ruta del ferrocarril Trans-Mongoliano (de Pekín a Moscú o viceversa).  Mongolia tiene dos cosas que no he visto en ningún otro país: por un lado, una sensación de espacio infinito, resultado tanto de la minúscula densidad poblacional (Mongolia es el país menos densamente poblado del mundo, con menos de 3 millones de habitantes y más de un millón y medio de km2) como de las interminables pasturas que se extienden en todas las direcciones (y donde no las hay, aparecen desiertos como el del Gobi o bosques y lagos).
Mongolia tiene una extensión similar a la de México, pero su población es 40 veces menor

La otra cosa única de Mongolia el pueblo mongol es único no sólo por haber logrado contener a dos enormes potencias vecinas (Rusia y China) sino porque también han logrado encarar con éxito a una naturaleza increíblemente inhóspita e ingrata: por un lado, el clima en Mongolia es frío la mayor parte del año (Ulan Batar es la capital más fría del mundo, con una temperatura promedio anual de menos 2.4 grados centígrados) y puede bajar a hasta 40 grados bajo cero en invierno. Por otro lado, el suelo mongol es seco y poco fértil, lo cual dificulta mucho la agricultura. En parte por esta razón, históricamente los mongoles han sido pastores nómadas y no campesinos. Sólo 1% de la tierra arable se usa para la agricultura. Esta es una de las razones por las cuales no es muy común encontrar vegatales en la comida mongola. La dieta de los mongoles se basa en las carne y derivados de animales como el cordero, la cabra, el camello, el caballo, la vaca y el cerdo.
El camello forma parte de la dieta en el desierto del Gobi, al sur de Mongolia
Qué hacer en Mongolia
Salir al campo y experimentar el estilo de vida de un nómada, aunque sea por un par de días. La gran mayoría de quienes visitan Mongolia contratan una expedición al campo, se hospedan en gers con familias mongolas que preparan las comidas (normalmente todo va incluido en el precio), andan a caballo o a camello, contratan a un cantante gutural ("throat-singing" - un estilo de canto único), disfrutan de una fogata bajo un cielo lleno de estrellas, y se dejan conmover por algunos de los paisajes más espectaculares que hay en este planeta: la sensación de amplitud, de espacio infinito, de estar tan lejos de todo al centro del continente más grande del mundo. 
Parte de mi expedición consistía en un paseo a camello en el desierto

Un músico mongol nos brindó un concierto "VIP" en nuestro ger, por tan sólo 5 dólares por persona 
Monasterios budistas
En Mongolia también hay imponentes monasterios budistas del siglo XVI, construidos poco después de que el líder mongol Altan Khan invitara a monjes budistas de la "secta amarilla" a establecerse en el país. El monasterio de Erdene Zuu, en la ciudad de Karakorum, es el más grande, importante y antiguo del país (1585), pero hay otros más pequeños y menos turísticos. Aprender un poco sobre el budismo tibetano, la religión dominante de Mongolia, es tan importante como aprender sobre el estilo de vida nómada de este país. De hecho, quizá Mongolia es el único país que combina el nomadismo con el budismo -los pueblos nómadas de Asia Central (los kazakos y los kirguizos) son predominantemente islámicos.
Monjes caminando cerca de la entrada al monasterio Erdene Zuu., 400 km al oeste de Ulan Batar

El monasterio contiene muchos templos de los siglos XVI y XVII
Costos
Viajar en Mongolia no es caro: en el verano de 2010, un amigo y yo llegamos a Ulan Batar y contratamos una excursión "todo incluido" que nos costó menos de 30 dólares diarios. En Ulan Batar los hostales cuestan 5 dólares la noche, incluyendo desayuno. Mi amigo y yo nos hospedamos en el mítico UB Guesthouse de Ulan Batar, probablemente el mejor hostal de Mongolia, administrado por el hiperactivo y divertido Mr. Kim. En los restoranes es difícil gastar más de 3 o 4 dólares por un plato principal y un refresco (a menos que vayas a un restorán de lujo). En general, si quieres viajar "mochila al hombro", comer decentemente y hospedarte en lugares básicos pero limpios y cómodos, no necesitas más de 20-30 dólares al día.

Cómo llegar
Por tierra:
Como mencioné arriba, la mayor parte de la gente visita Mongolia como parte de su recorrido "Trans-Mongoliano", yendo de Moscú a Pekín o viceversa. Yo así le hice. Si vienes de Rusia, puedes tomar el tren (hay un tren semanal desde Moscú) o el autobús -yo opté por este último porque era tres veces menos caro y dos veces más rapido. De Ulan Ude (la ciudad rusa importante más cercana a Mongolia, y una parada importante del ferrocarril Trans-Siberiano) son 12 horas en autobús a Ulan Bator, y el boleto sencillo cuesta 35 dólares. Yo lo compré con una agencia rusa llamada Za Baikalom (www.zabaikalom.com), la recomiendo amablemente. Luego de visitar Mongolia, puedes tomar el tren de Ulan Batar a Pekín (148 dólares en 2a clase, 30 horas). Es muy cómodo y escénico. No lo puedes comprar directamente si no estás en Ulan Bator pero una agencia lo puede comprar por tí (el precio que menciono ya incluye la comisión de la agencia de viajes). Yo usé Solid Ways Travel, fueron muy amables. Si vienes desde China los precios son similares.
Jugando ajedrez mientras cruzamos el desierto del Gobi, tren Ulan Bator -Pekín
Coche-comedor del tren Ulan Bator - Pekín
Por aire:
Para llegar directamente a Mongolia desde México, tienes que volar primero a Pekín, Seúl, Hong Kong o Tokio. De ahí deberás tomar un vuelo a Ulan Bator con Air China (Pekín), Korean Air (Seúl) o MIAT Mongolian Airlines (Hong Kong, Tokio). Un vuelo redondo de Pekín a Ulan Bator cuesta alrededor de 500 dólares. Volar desde otras capitales asiáticas es más caro. Pero si puedes, haz el recorrido por tierra -los espectaculares paisajes de Mongolia bien merecen tu atención.
Entrada a Ulan Bator (Ulaanbaatar)

2 comentarios:

  1. Me parece increible que des detalles de tus viajes para "primerizos" como yo, no fuiste a Rusia, me gustaría conocerlo, como "mochilero"

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    1. Gracias por tu comentario Sayil. También estuve en Rusia, de hecho antes de visitar Mongolia recorrí Rusia en tren. Es un país fascinante, un mundo en sí mismo. Lo recomiendo ampliamente.

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