Por el mundo en bicicleta

Hace unos días, sin saber por qué, me entró a la cabeza la idea de viajar por el mundo en bicicleta. Desde entonces me he puesto a leer al respecto, y he constatado que no es una locura. Muchas personas realizan este tipo de viajes cada año, y aseguran que no tiene gran ciencia: te subes a la bici, empacas todo lo esencial en tus panniers (así se llaman las bolsas o maletitas que se le ponen a las bicicletas, a cada lado de las llantas) y te echas a andar. Para ser más independiente y más autónomo, te llevas una tienda de campaña y un sleeping bag. Y ya estás. Miles de personas viajan a través de continentes enteros a bicicleta, cada año. Y entre más leo al respecto, más me convenzo de que es una gran idea. Quienes viajan de este modo parecen estarla pasando muy bien, y creo que en parte tiene que ver con el reto que representa viajar miles de kilómetros impulsándote con tu propio cuerpo. El reto que implica una aventura así es considerable, pero aún mayor debe ser la satisfacción y alegría de confrontarlo con éxito. 

Una touring bike Soma Double Cross totalmente equipada, en Tibet.

Si has leído varios posts de este blog, sabrás que desde hace un buen rato he estado planeando un viaje largo alrededor del mundo, sin plazos ni límites de tiempo. Sólo limitado por mi cartera, y por mi potencial agotamiento o "homesickness". Pero hasta hace muy poco mi plan había sido viajar a la normalita, como backpacker pues -transportándome en autobuses, trenes y ferries, durmiendo en hostales y a veces en hoteles y casas de huéspedes. Si sales a descubrir el mundo con tu bici creo que aún puedes hacer todo lo anterior, pero tienes la capacidad adicional de ser absolutamente autónomo, libre, independiente de los modos de transporte a tu disposición o de la disponibilidad de alojamiento en cada pueblo. Puedes elegir entre acampar y buscar un hotel, entre tomar el tren a tu siguiente destino o pedalear hasta él. Subir tu bici a un tren o autobús puede ser ligeramente molesto pero difícilmente te impedirá usar esos modos de transporte si llegaras a necesitarlos. Pero lo divertido es subir a la bici, planear tu propia ruta, leer mapas, descifrar las curvas de contorno y no depender de nadie sino de tí mismo.

Todo lo que necesitas cabe en una buena bicicleta de touring

Allá afuera hay una enorme comunidad de gente de todo el mundo que recorre el mundo en bicicleta durante meses o años. Es muy fácil encontrar información sobre cómo planear y realizar viajes en bici por cualquier parte del orbe. Yo empecé por el foro On the bike de Lonely Planet (nunca es un mal lugar para iniciar) y de ahí me refirieron a varios sitios. Uno que me ha parecido muy útil es TravellingTwo; es el sitio de una pareja canadiense que ha recorrido el mundo varias veces en bici y que ha acumulado y organizado minuciosamente una enorme cantidad de información detallada para que cualquier persona pueda hacer lo que ellos hicieron. De hecho, tienen tanta información que decidieron escribir y publicar un libro muy útil que actualmente estoy leyendo: The Bike Touring Survival Guide! Por 5 euros puedes comprar en formato PDF o Kindle este libro que a mi me parece excelente como introducción al tema (y como manual de referencia para muchas cosas, desde cómo elegir una bici de touring hasta cómo reparar una llanta ponchada o cómo empacar tu bici para que viaje en avión, autobús o tren). Otro sitio muy útil (aunque visualmente no tan atractivo) es Bicycle Touring Guide; contiene muchísimos artículos sobre todos los aspectos de este tipo de excursiones. También recomiendo el artículo de Bike Touring de Wikipedia, bastante breve obviamente pero muy útil primerizos. 

Heinz Stücke ha pedaleado por el mundo desde 1962.
Aquí lo vemos vendiendo sus fotos y cuadernos de viaje
en una plaza de París, en 1999.

Si lo que quieres es leer sobre las experiencias de miles de bike-tourers, checa el sitio Crazy Guy On A Bike. Es un portal de miles de blogs de viaje de viajeros a bicicleta. Hay de todo: viajes de una semana, viajes de varios meses, y viajes de muchos años. Sí, hay gente que se sube a la bici y no se baja de ella sino al cabo de muchos años. Dicen que es un modo de vida adictivo, y uno que te permite generar ingresos simplemente contándole a la gente lo que haces. Un alemán llamado Heinz Stücke lleva 49 años viajando por bicicleta por el mundo. Es verdad: el tipo detenta un Récord Guinness de más kilómetros recorridos en una bicicleta, con casi 600 mil! Heinz ha vivido de las fotos y escritos que vende, y de las donaciones que recibe. Tiene su propio sitio web (en español), donde explica por qué ha pedaleado tanto y presenta algunas estadísticas impactantes y vende sus cuadernos de viaje.

Muchos ciclo-viajeros quizá no lleven tanto tiempo pedaleando como Heinz Stücke pero también han logrado prolongar su aventura varios años. Uno de ellos es el británico Peter Gostelow, quien ha recorrido varios continentes en bici y ahora se encuentra en África. Su sitio web, The Big Africa Cycle, tiene información muy detallada sobre cada lugar que ha visitado y los retos que ha enfrentado. Lleva recorriendo África más de 2 años, desde agosto de 2009. Antes realizó un viaje de 3 años de Japón a Inglaterra. Yo personalmente no pienso en pedalear tanto tiempo como ellos, pero admiro su determinación y ambición para conquistar cada rincón del mundo impulsados por sus propias piernas. Lo importante es tener la libertad de ir a donde quieras, y también de poder regresar a casa cuando quieras. Sospecho que si llevas en una bicicleta desde 1962 es porque quizá realmente no tengas a dónde más ir.

Recomiendo ampliamente considerar la opción de viajar en bicicleta por el mundo, si lo que te sobra es tiempo y si tu dinero es escaso. Nuestros amigos de TravellingTwo hicieron las cuentas, y viajar por el mundo en bici les salió a ellos en 23 dólares diarios. Claro que primero tienes que comprar la bici de touring (las de alta calidad cuestan alrededor de mil dólares), equiparla con pannier racks, comprar tu equipo para acampar, y transportarte al lugar donde vas a iniciar tu recorrido. Pero aún así, es una ganga viajar por tan poco dinero al día. En un año estarás gastando poco más de ocho mil dólares, mucho menos de lo que muchos jóvenes mexicanos se gastan en un auto al conseguir su primera chamba. 

Voy a regresar a este tema en unas cuantas semanas, en cuanto ya tenga una idea más clara de cómo lo voy a llevar a cabo. Pero en principio no pinta tan complicado. Probablemente empezaría en Europa -en Inglaterra, quizá- y de ahí me seguiría por los Balcanes, Turquía, Irán, Asia Central y China. Pero por el momento todo mundo me dice lo mismo: lo que tienes que hacer es subirte a la bici y comenzar a pedalear. Todo lo demás lo irás solucionando en el camino.